La estabilidad del sistema

La estabilidad del sistema es el requisito previo básico para el funcionamiento seguro de un sistema de transmisión de energía eléctrica. Un sistema de transmisión de energía es estable si cambia de un estado de funcionamiento estacionario a otro estacionario nuevamente dentro de un período de tiempo finito bajo el efecto de una perturbación. Este nuevo estado no tiene por qué ser necesariamente idéntico al estado inicial. Sin embargo, no se violarán los límites de operación. En caso de fallo, la estabilidad del sistema depende tanto del estado estable inicial como del tipo de fallo. Las perturbaciones de la red eléctrica varían en tamaño y frecuencia. Tienen diferentes efectos en la red y en el equipo eléctrico. No tiene sentido técnico y económico diseñar un sistema de transmisión de energía para cada posible fallo.

Clasificación de la estabilidad del sistema

En un sistema de transmisión de energía eléctrica se distinguen tres tipos de estabilidad (véase la figura 1): estabilidad angular, estabilidad de frecuencia y estabilidad de voltaje. La estabilidad angular se divide a su vez en estabilidad angular estática y estabilidad angular transitoria. La estabilidad del voltaje diferencia entre la estabilidad de voltaje estática y dinámica. Un sistema de transmisión de energía sólo se considera estable si hay estabilidad en todas las subcategorías.

Systemstabilität
Fig. 1: Clasificación de la estabilidad del sistema

Sinónimos:

Estabilidad de un sistema de transmisión de energía, estabilidad de la red

Traducción(es) al inglés:

power system stability