La formación de los mohos

La formación de moho es un proceso microbiológico que describe la formación y el crecimiento del moho. El término hongo de moho resume coloquialmente aquellos hongos que forman hilos y esporas típicas de los hongos. Para su crecimiento, los mohos utilizan sustancias orgánicas muertas como fuente de alimento. En la etapa inicial del proceso de crecimiento, se forman en su mayoría hilos de hongos incoloros que no son visibles a simple vista. En la segunda etapa de crecimiento, los mohos forman órganos de propagación llamados esporas. Estas esporas se desarrollan en gran número después de sólo unas horas o días y se caracterizan por su rápido crecimiento. Debido a la coloración de las esporas, los mohos se hacen visibles a simple vista en esta etapa.

El moho aparece casi en todas partes en el medio ambiente. Por lo tanto, están presentes en el aire, en el suelo o incluso en el agua. Sin embargo, el aumento de las concentraciones de moho puede causar problemas de salud a las personas. Los problemas de salud incluyen dolores de cabeza, fatiga, problemas respiratorios o reacciones alérgicas. Por lo tanto, debe evitarse la formación de moho en los edificios.

Los principales factores que influyen en el crecimiento del moho en el interior son la humedad, la temperatura y el suministro de nutrientes. La presencia de humedad es el prerrequisito más importante para la formación de moho. El moho puede crecer en una gama de temperaturas relativamente amplia, por lo que las temperaturas de 20 a 40 °C suelen proporcionar las condiciones óptimas para su crecimiento. Por lo tanto, las temperaturas interiores son bastante favorables para el crecimiento del moho. Además, los mohos de interior suelen tener un suministro de nutrientes suficientemente alto. Estos incluyen madera, papel, papel de pared, alfombras, cuero, plásticos, pinturas o barnices. Además, las partículas y el polvo que se han asentado en diversos materiales también proporcionan suficientes nutrientes. El material en sí mismo no tiene que proporcionar ningún nutriente para esto. Por ejemplo, los depósitos en el vidrio pueden conducir al crecimiento de moho.

La humedad necesaria para que el moho crezca en el interior suele deberse a defectos estructurales o a un comportamiento incorrecto del usuario. Los defectos estructurales son, por ejemplo, las goteras en los tejados, las grietas en la mampostería, las tuberías defectuosas, el secado insuficiente después de la construcción del edificioo el aislamiento térmico inadecuado. El aislamiento inexistente o inadecuado de los edificios puede dar lugar a la formación de condensación, por ejemplo en los puentestérmicos, lo que afecta en particular a los edificios más antiguos. En los edificios más nuevos con un buen aislamiento térmico, la alta estanqueidad del aire es a menudo un problema, lo cual es requerido por las regulaciones de ahorro de energía. Debido a la gran estanqueidad del aire, es difícil reducir el aumento de la humedad del aire causado por el uso del edificio, por ejemplo, al lavar o cocinar. Por lo tanto, el calentamiento o la ventilación incorrectos de los usuarios pueden ser la causa de la humedad. La llamada ventilación de impulso regular, es decir, abrir las ventanas de par en par por un corto tiempo, puede prevenir la formación de moho. Además, un sistema de ventilación correctamente dimensionado puede proporcionar alivio.

Si hay alguna sospecha de formación de moho en los edificios, se debe consultar a un especialista para una evaluación. Esta persona puede identificar el tipo de moho, determinar las causas y determinar las medidas correctivas. La determinación de los compuestos orgánicos volátiles microbianos también puede contribuir a la detección de daños no visibles causados por el moho.

Traducción(es) al inglés:

mould growth, formation of mould