La energía final es la parte utilizable de la energía primaria disponible para los consumidores. Se calcula a partir de la energía primaria menos las pérdidas debidas a la conversión y el transporte de energía. Por consiguiente, la energía final de una fuente de energía es menor que su energía primaria. Está determinado esencialmente por la eficiencia del proceso de conversión y transporte.
Por un lado, la energía final puede estar presente en el consumidor en forma de un portador de energía primaria. Esto incluye el gas natural, por ejemplo. Si la energía final llega al consumidor en forma de gasolina o electricidad, está disponible en forma de energía secundaria.
La energía final es diferente de la energía útil. La energía útil es la energía disponible en el equipo del usuario final después de que la energía final se haya convertido. Esto significa que la energía útil resulta de la energía final, teniendo en cuenta la eficiencia técnica del aparato. Por ejemplo, la energía eléctrica se convierte en energía térmica durante la cocción o se convierte en energía mecánica en un motor.
El consumo de energía final es la cantidad de energía final adquirida por todos los consumidores. Entre los consumidores figuran la industria, el transporte, los hogares, los servicios y la agricultura. La cantidad de energía utilizada en la producción, transmisión, transformación y transporte de energía se denomina consumo final bruto de energía.
final energy