Evaluación del ciclo de vida

La evaluación del ciclo de vida es un método para estimar el impacto ambiental de los productos manufacturados o de la realización de procesos y servicios. Se utiliza a menudo para comparar los efectos ecológicos de los sistemas de productos. La preparación de una evaluación del ciclo de vida se describe en las normas ISO 14040 e ISO 14044.

Componentes

La evaluación del ciclo vital se divide en cuatro componentes, que se muestran en la figura 1: Definición del objetivo y el alcance del estudio, inventario del ciclo de vida, evaluación de los efectos y evaluación.

Ökobilanz
Fig. 1: Las cuatro fases de la evaluación del ciclo de vida según la ISO 14040

Al definir el objetivo y el alcance del estudio, se explica cómo se separó el sistema considerado de su entorno. Este proceso también se conoce como establecimiento de los límites del sistema. Además, se define una unidad funcional que especifica el valor de referencia con el que se relacionan los resultados posteriores. Además, debe definirse el objetivo del estudio, lo que posteriormente influye en los requisitos de calidad de los datos.

El inventario del ciclo de vida implica la cuantificación de los flujos de material y energía que entran y salen de un sistema. Para ello, se suele elaborar un diagrama de flujo del sistema con antelación. Los procesos individuales pueden entonces cuantificarse con las entradas y salidas correspondientes. Las entradas aquí se refieren típicamente a los flujos de energía y material. Los resultados son corrientes o emisiones de productos y desechos. Se hace una distinción entre los flujos de productos y los flujos elementales. Mientras que los flujos elementales se toman del medio ambiente o se liberan en él, los flujos de productos son salidas de sistemas técnicos, como herramientas, lubricantes o una cierta cantidad de energía. Las entradas y salidas de un sistema técnico pueden ser tanto flujos elementales como flujos de productos. Los flujos que son significativos para determinar los impactos ambientales son flujos elementales.

El objetivo de la evaluación del impacto es establecer valores indicadores de impacto para las categorías de impacto que describen los problemas ambientales. Para ello se utilizan las entradas y salidas de los flujos elementales del Inventario del Ciclo de Vida. Estos están vinculados a factores de caracterización y se resumen en las categorías de impacto. Las categorías de impacto típicas son el cambio climático, la acidificación o el agotamiento de los recursos abióticos.

La fase de evaluación incluye la interpretación de los resultados obtenidos. Un análisis de la contribución puede ayudar a identificar las etapas del proceso con una alta participación en el resultado general y a optimizarlas si es necesario. Otra parte importante de la interpretación es el análisis de sensibilidad. Con su ayuda se puede determinar la influencia en el resultado global de los cambios en ciertas variables influyentes, como las suposiciones realizadas.

Además de las comparaciones de productos y la comunicación empresarial, las aplicaciones de una evaluación del ciclo de vida son enfoques para aumentar la eficiencia de los productos o procesos en función de los recursos o del medio ambiente. Así pues, los resultados de una evaluación del ciclo vital pueden utilizarse, por ejemplo, para apoyar los procesos de adopción de decisiones políticas o para presentar los resultados al público. Por ejemplo, la comparación de dos tecnologías de producción de energía puede ayudar a determinar cuál de ellas contribuye más al calentamiento de la Tierra.

Por lo general, los ACV no proporcionan información absoluta sobre los impactos ambientales reales de los productos, pero pueden estimar los potenciales de impacto ambiental, como el potencial de los gases de efecto invernadero. Cuando se comparan diferentes estudios de ECV, deben tenerse en cuenta las respectivas condiciones límites y, cuando proceda, los valores.

Sinónimos:

Análisis del ciclo de vida

Traducción(es) al inglés:

life cycle assessment, LCA